Hace más de diez años llego a mi vida una gatita persa. Antes de vivir esta historia les puedo asegurar que los gatos no eran de mi total preferencia, tal vez me eran un tanto indiferentes. Ella (Enkita) con sus múltiples detalles y actitudes hizo que todo cambiara; actualmente ella es la mas consentida y apapachada, no solo de todos los que colaboramos en Arca de Noé, sino de casi todos nuestros clientes y amigos.
Ella llegó hace 10 años, recuerdo muy bien que la dejaron en donación, venia en una caja de cartón (de esas de detergente roma) muy pero muy delgadita prácticamente en los huesos, su pelo estaba tan enredado y maltratado que nos indignaba saber que alguien la tuviera en esas condiciones, traía unas lagañas o chinguiñas sin mentirles como de 3 cm de largo, sus ojos estaban muy húmedos por tanto "lagrimear", Era tan lamentable su estado que podía asegurar que venía muy enferma, recuerdo que prepare una jeringa para inyectarla y que dejara de sufrir, sin embargo, cuando me acerque, me miro de una manera muy especial y me maullo de tal forma que interprete como que me quería decir algo, sonó el teléfono, después llegaron clientes y así se me fue toda la tarde, al llegar la hora de cerrar la volví a ver sentadita en su caja (nunca intento salirse o brincar, tal vez por su propia debilidad) tome la jeringa y me dispuse a inyectarla; cuando se repitió la misma mirada y una manera tan especial de maullarme; me di cuenta de que quería una oportunidad, fue una suplica de vida, recuerdo exactamente lo que le dije: "vamos a hacer una cosa, te voy a meter a ti y a tu caja en una jaula, voy a dejarte alimento y agua, si mañana regreso y veo que comiste y no encuentro diarrea, vómito o algo que me indique que estas gravemente enferma, entonces hacemos algo por ti" Al otro día me recibió ronroneando, moviendo su cola (como durante 10 años lo ha hecho) se había comido todas sus croquetas, su excremento era muy sólido y no había vomito, ni nada por el estilo.
Ahí empezó todo, lo primero que hicimos fue quitarle con mucho cuidado esas enormes lagañas, la desparasitamos interna como externamente; tardamos como un mes desenredandole el pelo (no la quise rapar porque estaba muy flaquita) fueron mas de dos meses para que se repusiera, para que luciera un mejor semblante.
Te preguntaras ¿y todo esto que tiene de relevante? Por aquella época teníamos una súper plaga de ratones, les poníamos veneno, trampas para que se quedaran pegados y en ocasiones cuando estaba en mi privado y los veía corretear por las jardineras; con el rifle de diabolos acabe con unos cuantos, pero eran muchisimos, salian de todas partes, trepaban por las paredes, el negocio olía en algunas partes a orín de ratón, había pensado en fumigar, lo que no sabía era que "alguien" me iba a pagar un favor de meses atrás, Enka ya estaba repuesta y sabía lo que tenía que hacer, todas las mañanas al abrir el negocio ella ya me estaba esperando, con por lo menos 5 ratones muertos; lo chistoso de esto, es que caminaba muy "fufurufa" y moviendo su cola, volteaba a verme como para ver que cara ponía, desde luego que la felicitaba y consentía.
Así fue por más de tres meses, es un hecho que no acabo con todos los ratones (eran muchísimos) pero dicen por ahí que cuando un animal se da cuenta que hay un depredador cerca, mejor se van.
Algo que es importante mencionar es que Enka tuvo y tiene actualmente acceso a los canarios, periquitos australianos, hamsters, es decir, los tiene a su alcance, los puede atacar y sin embargo, no lo hace. Es tan inteligente y agradecida que sabe a quien atacar ¡ahh! por cierto a las cucarachas no las mata, las voltea patas pa´rriba para que al otro día yo sepa que hacer con ellas.
Con el paso de los años Enkita se ha convertido en una gran compañera, no solo de la familia Fernández Leal, sino de todos aquellos colaboradores que han estado alguna vez por acá.
¿que si ha tenido bebes? Claro que si! aunque la primera vez que lo hizo, no quiso al novio que le conseguimos (un finísimo gato persa), prefirió al "Cambujo" un gato negro, común y corriente, obvio tuvo "bastarditos". Después compre al "Pancho" y con el si tuvo 4 camadas, tenemos dos crías de ella.
Hace más de 5 años la esterilizamos, actualmente ella ha subido de "puesto", es nuestra supervisora estrella, anda por toda la tienda, se sube al mostrador, se baja, se duerme en la cama que mas le gusta, checa que este calientita, amplia y cómoda, cada vez que llega un cachorrito sube al mostrador y olfatea para ver que todo marche bien.
Indudablemente Enka es una súper mascota, muy querida por todos nosotros, es triste pensarlo pero sabemos que un día ya no estará, es un hecho que tiene asegurado un lugar en la rotonda para las mascotas ilustres. Sin duda alguna es un claro ejemplo de lo que puede dar y recibir de amor una compañerita como ella.
Esta sencilla historia la comparto con ustedes y se que mis hijas algún día se la platicaran a mis nietos y en familia recordaremos a esta gran gatita
Pero ahora esta viva y muy sana, es momento de seguirla disfrutando y compartir con ella lo bello de la vida.
La tranquilidad de una "supervisora"
Cuando llego no sabíamos como llamarla, la expresión de su carita nos inspiro a llamarla "Enka"
Enka de enca...nijada, pero que lejos estábamos de saber lo dulce y agradable que es.
y esta carita tan coqueta!!!....siempre dispuesta a dar una caricia
La superconsentida Enka